Por
Ana Cecilia Becerril*
La
Paniculopatía
Edemato-Fibro Esclerótica mejor conocida como celulitis
es considerada como una enfermedad que afecta al panículo adiposo hipodérmico,
provocando un edema por alteraciones en la micro circulación con aumento
de la permeabilidad capilar.
El aspecto
“acolchado” o de “piel de naranja” es el resultado de un
complicado proceso interno que se desarrolla durante años hasta llegar a
su intensidad máxima en la que aparecen grandes nódulos o paquetes de nódulos
encapsulados. No debe confundirse con una adiposidad localizada, ya que es
un proceso que ataca directamente al tejido conectivo.
La celulitis tiene
varias fases evolutivas:
Primera fase:
Estasis circulatoria, venosa y linfática; con dilatación de los pequeños
vasos de la capa profunda de la dermis. Edema intersticial
periadipocitaria. Provocando pesadez de piernas, pastosidad aumentada,
elasticidad disminuida y áreas hipotérmicas. Esta fase es reversible.
Segunda fase:
Exudativa; la estasis persiste. Se agudiza la ruptura del equilibrio
hemodinámico, con salida del suero desde los capilares al tejido subcutáneo.
Este edema empuja las fibras conjuntivas, rechazando también los
elementos nerviosos, lo cual puede producir un cierto dolor. Disminuye la
elasticidad cutánea y también desequilibra los intercambios
celulo-vasculares. Hay hiperplasia e hipertrofia de las fibras reticulares
pericapilares y periadipocitarias. En esta fase aparecen estrías y
sensaciones de hiperestesia al roce. Esta fase también es reversible.
Tercera fase:
Proliferación fibrosa; en algunas semanas o meses se produce una
transformación fibrinoide de las fibras de la dermis e hipodermis. Las
fibras se hinchan y hay disminución de colágeno y aumento de tiroxina.
Todo esto produce una degeneración del colágeno que formará ahora
bloques amorfos, perdiendo su estructura y provocando aprisionamiento de
los adipositos llenos de triglicéridos y produciendo el aspecto clínico
y visual de “piel de naranja”, que se traduce metabólicamente en un
enlentecimiento de los intercambios celulares vasculares formando así
micronódulos. En esta fase se hace más difícil la reversibilidad del
efecto.
Cuarta fase:
Fibrosis cicatricial; la compresión de vasos y nervios produce una
alteración nutricional de los elementos del tejido conjuntivo, sin
alteración real del tejido adiposo celulítico, ya sea hipertrófico o
hiperplásico, que permanece normal en su constitución química. La fusión
de varios micronódulos contiguos mediante una única cápsula
esclerohialinotica, conforma el macronódulo que ya es palpable.
Clínicamente la piel
acolchada es evidente sin necesidad de presión. La presencia de macronódulos
dolorosos aislados o en paquetes formando placas duras y provocando
flacidez es evidente. Esta fase ya no puede ser revertida.
Causas de que
aparezca la celulitis:
-
Factores hormonales
endocrinos (sexo, pubertad, posparto, menopausia, anticonceptivos
orales) y enzimáticos (déficit de triglicérido lipasa)
-
Neurovegetativos:
ansiedad y estrés
-
Genéticos:
antecedentes familiares
-
Dieta y hábitos:
sobrepeso, radicales libres, sedentarismo, tabaquismo y alcoholismo.
El diagnóstico se hace
mediante la exploración de la zona simplemente y hasta utilizando varios
instrumentos diagnósticos como lo pueden ser:
-
La termografía
de contacto de alta resolución que valora mínimas variaciones de
temperatura cutánea.
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La
xeroradriografía la cual evidencia elementos morfológicos de
tejidos blandos
-
La Radiografía
con luz refleja que valora la funcionabilidad de la micro
circulación sanguínea.
Está en tu mano eliminar los malos hábitos que te
pueden provocan padecer de esta enfermedad.